Aparece en estos días navideños la segunda edición, corregida y aumentada, de El Ventanuco (Ediciones Almud), una historia novelada en la que su autor, Ángel Luis López Villaverde, actual decano de la Facultad de Comunicación de Cuenca, rehace una experiencia propia, la de su abuelo, para a partir de ella contar cosas de la tierra manchega y de la guerra civil española, porque, como él mismo dice en el epílogo de su obra,  “la biografía de un personaje, más allá de su relevancia pública, ofrece la oportunidad de conocer mejor la época y el contexto en el que vivió”. Reconocido especialista en la historia de la Segunda República y el papel de la Iglesia católica en la España contemporánea, López Villaverde nos ofrece en El ventanuco una visión, a la vez personal y objetiva, de un tiempo muy determinado de nuestra historia reciente pero también la de las circunstancias en que se encontró inmerso su lugar de nacimiento, Almagro y la de personas que le son muy cercanas, combinando en el relato apartados que están basados en un amplio abanico de fuentes documentales procedentes de todo tipo de archivos con otros extraídos de sus propios conocimientos y de la tradición oral. Por cierto, el protagonista de esta historia, Alberto López Crespo, nació en Villaconejos de Trabaque en 1892 y murió en Almagro en 1939.