N. Belmonte, 1601 / M. Madrid, 15-03-1673
Considerado por Furlong “una de las magnas figuras en la historia de la pedagogía nacional”, a los 16 años ingresó en el Instituto de la Compañía de Jesús en Toledo y desarrolló prácticamente toda su actividad en el continente americano, ocupando destacados puestos de responsabilidad y con una intensa participación en el sistema organizativo docente propio de la Compañía. Previamente fue profesor de Gramática y Humanidades en Murcia y de Teología Moral en Oropesa y rector del colegio de Plasencia antes de emprender viaje a América, donde fue rector y maestro de novicios y provincial de la orden en México (1649-1653), luego visitador en las casas de Veracruz y Mérida, más tarde provincial en el Perú y seguidamente fue nombrado visitador del Paraguay (1663-1666), territorio en el que a continuación fue elegido su provincial (1666-1669), llevando a cabo una activa labor en las misiones jesuitas en ese territorio. Redactó las Constituciones de la Universidad de San Ignacio (Córdoba), leídas en el claustro en diciembre de 1664. . Se menciona el hecho de que el 10 de enero de 1665 dirigió a Felipe IV una carta en cuyo contenido trataba de suavizar las dificultades que estorbaban el funcionamiento del patronato real en América. Cuando falleció, era rector del Colegio Imperial, en Madrid.
Su obra, anota Miguel Ángel Vellisco Bueno, principalmente “ordenadora”, un tanto olvidada en México y Perú, sirve para introducirnos en sus importantes escritos para la provincia jesuítica del Paraguay. Entre ellos destacan sus instrucciones a superiores y pueblos guaraní-jesuíticos y, sobre todo, las Constituciones de la universidad jesuítica de San Ignacio que tuvo la provincia para la formación especialmente de sus miembros, en la que utiliza una metodología descriptiva y diacrónica, frente a un análisis hermenéutico de fuentes editadas e inéditas.
A su muerte, el provincial de la Compañía en Toledo escribió una carta, fechada el 17 de abril de 1673, dirigida a todos los provinciales, “sobre la muerte y virtudes de el P. Andrés de Rada”, que llegó a imprimirse y de la que hay ejemplares en la Real Academia de la Historia y el Colegio Seminario de Corpus Christi, en Valencia.
En la Biblioteca Nacional de España se conserva un manuscrito del padre Rada titulado “Fragmentos de una obra sobre las misiones jesuíticas de la provincia del Paraguay (Tucumán, Buenos Aires, Paraguay) y los conflictos entre los obispos y la compañía de Jesús, que provocaron la visita de Andrés de Rada, provincial de la Compañía de Jesús”. La situación conflictiva vivida en aquellos tiempos aparece recogida en varios libros que, con títulos diversos pero similares, recogen la correspondencia entre el padre Rada y Juan de Palafox y Mendoza, obispo de La Puebla de los Ángeles, de los que se hicieron ediciones en Lovaina, 1759, Madrid, 1786 y Madrid, 1789.
Bibliografía
PAGE, Carlos A. / LOVAY, Silvana M.: “El Visitador Andrés de Rada (1601-1672) y sus escritos para México, Perú y Paraguay. Las constituciones de la Universidad de San Ignacio, de Córdoba”. Caracas, 2020; Montalbán, nº 56, pp. 57-78.
SERRANO Y SANZ, Manuel: “Dos cartas inéditas del P. Andrés de Rada acerca de las reducciones del Paraguay (años 1666 y 1667)”. Boletín de la Real Academia de la Historia, 1990, tomo 37, pp. 301-317.