FRANCISCO LUZÓN LÓPEZ

El Cañavate, 01-01-1948 / Madrid, 17-02-2021

Destacado economista y dirigente bancario, promotor de proyectos y actividades educativas y en los últimos años de su vida, eficaz divulgador de la problemática relacionada con la enfermedad de ELA, que él padeció. Nació en el seno de una modesta familia de agricultores que decidió emigrar al País Vasco cuando él tenía solo cinco años. Pasó la infancia en la localidad de Cruces-Baracaldo y tras los estudios primarios comenzó los de Ciencias Empresariales y Económicas en la Universidad del País Vasco, gracias a una beca obtenida por su excelente expediente académico. Una vez titulado, se dedicó inicialmente a la enseñanza, pero por poco tiempo, ya que en seguida encontró la oportunidad de ingresar en el Banco de Vizcaya (1972) para desarrollar un programa de formación dirigido a las sucursales. Fue el comienzo de una fulgurante carrera que le llevó a escalar puestos cada vez de mayor responsabilidad, llegando a ser uno de los hombres de confianza del presidente Pedro de Toledo. Fue uno de los introductores en España de las técnicas de planificación y control que han servido para modernizar la gestión bancaria. Al producirse la fusión Bilbao-Vizcaya, de la que fue uno de sus artífices técnicos, ocupó el cargo de consejero-director general del nuevo BBV. En 1988 fue llamado por el gobierno para ocupar la presidencia del Banco Exterior, puesto desde el que impulsó la formación de la Corporación Bancaria de España Argentaria, empresa pública que englobó el mismo Banco Exterior, Caja Postal, Banco Hipotecario y Banco de Crédito Agrícola. Fue nombrado presidente de la Corporación el 27 de mayo de 1991, con el propósito declarado (y exigido por el gobierno en el que Carlos Solchaga era ministro de Economía) de formar un gran grupo bancario público, reordenarlo y sacarlo al mercado en condiciones de competitividad. Según El País (01-03-1992), está «alejado de los cenáculos de la llamada beautiful, tiene fama de austeridad y de interesarse únicamente por el trabajo y la familia. No toma decisiones sin ver informes y oír a sus colaboradores». Está casado, tiene tres hijos y reconoce una evidente afición a la gastronomía y la música.

A partir de 1994 fue desarrollando la semiprivatización del grupo bancario público, tras conseguir situarlo en los primeros puestos de la rentabilidad. Fue cesado el 17 de mayo de 1996 por el gobierno del PP, inmediatamente después de llegar al poder el partido conservador, de acuerdo con los criterios de torpeza que inspiran la vida política española. En El País se le despedía de esta forma: «Luzón se va con la pequeña frustración de no haber culminado totalmente su sueño. Sin embargo, deja un grupo bancario puntero, con más de 650.000 accionistas (después de tres privatizaciones parciales que han reducido la participación del Estado al 26%) y unos beneficios anuales de casi 75.000 millones de pesetas».

Un par de meses después se incorporó al Banco de Santander, como director general adjunto a la Presidencia y consejero, con competencias directas sobre estrategia, comunicación y relaciones institucionales, participando activamente en las negociaciones que culminaron con la fusión del banco con el Central Hispano, dando así origen al primer grupo bancario español.

A finales de agosto de 1996 fue nombrado presidente del Consejo Social de la Universidad de Castilla-La Mancha. En enero de 2009 cesó como presidente del Consejo Social de la Universidad, despidiéndose de sus compañeros con palabras en que recordó que aceptó el cargo “para comenzar a devolver a esta región todo lo que me dio”, definiendo los 12 años pasados en el puesto como “apasionantes”. El 21-06-2011 recibió el título de doctor honoris causa por la Facultad de Ciencias Económicas de Albacete.

Era consejero del Banco de Santander y director general para Latinoamérica, cuando fue jubilado en el mes de enero de 2012 recibiendo en compensación por sus servicios una pensión de 55,9 millones de euros además de otros 2,8 millones anuales, junto con otras gabelas. La noticia suscitó un enorme revuelo mediático en plena crisis económico, por lo abultado de estas retribuciones. En septiembre de 2014 fue nombrado miembro del consejo de administración de la gestora de activos inmobiliarios Haya Real Estate. 

Durante toda su trayectoria profesional, Francisco Luzón ha mantenido una intensa presencia en Fundaciones y programas de apoyo a la educación y la investigación como manera de contribuir al desarrollo social. Durante su etapa al frente de la Fundación Argentaria en 1991 desarrolló actividades y programas educativos innovadores, destacando, entre otros, el apoyo a la Ruta Quetzal Argentaria (actualmente Ruta Quetzal BBVA). Más tarde tuvo un papel destacado como vicepresidente mundial de Universia, una red de 1.404 universidades de 23 países, que representan a 19,2 millones de estudiantes y profesores. En el ámbito cultural, ha sido patrono de la Fundación Príncipe de Asturias y también de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) así como vicepresidente segundo del Real Patronato de la Biblioteca Nacional de España.

El 6 de noviembre de 2016 informó públicamente de que sufría ya de forma irreversible la enfermedad de ELA (esclerosis lateral amiotrófica), que le había sido diagnosticada en 2013 situación de la que a partir de ese momento se convirtió en un destacado comunicador, participando en entrevistas, coloquios y acciones divulgativas para sensibilizar socialmente sobre la enfermedad. Asimismo puso en marcha la Fundación que lleva su nombre para apoyar la investigación y ayudar en situaciones problemáticas. Su experiencia personal, con especial dedicación a la enfermedad, la recogió en un libro de memorias, El viaje es la recompensa. Mi lucha por la vida (Madrid, 2017; La Esfera de los Libros)

El 09-12-2016, el Consejo de Ministros acordó concederle la gran cruz de Alfonso X el Sabio. El 31 de mayo de 2017 recibió el título de Hijo Predilecto de Castilla-La Mancha en el acto del Día de la Región celebrado en el Teatro-Auditorio de Cuenca.

En el pueblo de El Cañavate, donde siempre se le ha conocido como Paco Luzón, se conserva la casa familiar a la que acudía periódicamente y delante de la cual el Ayuntamiento colocó un busto con su figura, además de dar su nombre a una plaza próxima.