LAURENCIO, Pedro

¿? / Cuenca 1273

Octavo obispo de Cuenca, ocupó la silla desde 1261 y desarrolló una activa tarea, tanto en la organización interna de la diócesis como en la política militar y diplomática de Alfonso X, de quien fue íntimo colaborador. Precisamente estaba tomando parte en la repoblación de las tierras sevillanas, tras la victoria de Niebla, cuando fue designado obispo de Cuenca el 7 de diciembre de 1261. Dos años después, al producirse la sublevación del rey moro de Granada, vasallo del de Castilla, el monarca cristiano acude a Pedro Laurencio para que predique una cruzada. Después (1270‑1272) hace de mediador entre el rey y los nobles revueltos contra la corona, a la vez que acompaña a Alfonso X (1271) a Badajoz para negociar con el rey de Portugal. En el ámbito interno, le correspondió sanear la confusa estructura fiscal del obispado conquense (no olvidemos que era uno de los más ricos de Castilla), suprimiendo para todos los fieles el impuesto de la luctuosa, que se abonaba al morir un familiar y que era motivo frecuente de corruptelas. En 1270 firmó una concordia con Arnaldo, abad del monasterio de Monsalud (entonces integrado en la diócesis de Cuenca) para regular el cobro de los diezmos en el territorio adscrito al convento; la Iglesia de Cuenca prometió celebrar cada año la fiesta de santa Bárbara y el monasterio entregaría anualmente seis maravedís de oro.  Dirigió varias cartas al papa Urbano IV oponiéndose a la pretensión vaticana de recargar con nuevos tributos a las diócesis de Castilla.

Referencias: Trifón Muñoz y Soliva, Noticias de todos los señores obispos que han regido la diócesis de Cuenca. Cuenca,1860; pp. 85-89