TOMÁS GUERRERO BALLESTEROS
Palomera, 14-02-1817 / Cuenca 11-08-1889
Maestro de capilla en la catedral y compositor de obras sacras para el cabildo. En 1825 había ingresado en el colegio de infantes de coro San José, recomendado por quienes dirigían el examen por tener “voz clara, natural y con la extensión suficiente para triple primero” y por ello fue admitido. Durante su estancia en el centro estudió canto, órgano y composición y recibió sucesivos informes favorables por su aplicación en el estudio; en 1831 compuso un villancico al Santísimo y luego, al año siguiente, un Responsario de Reyes, una Lamentación, una Salve Grande y otros dos villancicos, todo ello mientras aún era estudiante. Por ello, al tener que abandonar el centro se le otorgó una plaza de acólito, iniciando así una larga carrera musical, primero como salmista en la catedral y luego ejerciendo diversas funciones: maestro de capilla, rector del colegio de San José, organista, maestro de coro, etc. Todo ello sin acceder al sacerdocio, lo que viene a suponer una situación muy excepcional que, incluso, quedó refrendada cuando en 1743 contrajo matrimonio con Vicenta Marín. En cualquier caso, como señala Cabañas, la extraordinaria dedicación de Guerrero a los múltiples oficios que el cabildo le fue encomendando afectó a su capacidad natural como compositor, que descuidó después de los primeros frutos. Sus obras encajan en las tendencias de la composición religiosa clásica, con predominio de las de carácter polifónico. Entre ese repertorio se encuentran una misa con orquesta, algunos salmos, gozos a la Virgen y motetes, además de los ya citados.
Referencias: Fernando J. Cabañas: “Músicos conquenses de otros tiempos. I. Tomás Guerrero”. Revista Cuenca, núm. 36; segundo semestre 1990, pp. 83-122 / Fernando J. Cabañas: “Tomás Guerrero: “todoterreno” de la música catedralicia conquense”. La Tribuna, 14-08-2000; p. 11 / Miguel Martínez Millán, Historia musical de la catedral de Cuenca; Cuenca, 1988, Diputación Provincial, pp. 298-299.